-¿Qué mueve a votar a la mayoría de las personas?
Imágenes y sentimientos; no se vota con la cabeza. Aunque, ojo, tampoco los intelectuales, ni los informados, votan con su cabeza. No existen las decisiones frías, racionales. En la política hay sentimientos muy fuertes en juego. Cuando un socialista y un capitalista discutían no decidían qué es mejor en base a libros; discutían fe. Uno primero es católico y después se entera en qué hay que creer para serlo. En las generaciones pasadas, un gorila nunca veía bien a un peronista y viceversa. La gente ha votado por amor a Péron.
Entrevista de La Nación a Jaime Durán Barba en noviembre del 2006.
Desde hace unos años, los asesores de imagen de políticos, verdaderos gurúes del marketing y el management político, vienen militando por una "modernización" en el discurso de los candidatos que disputan cargos electivos. Dick Morris y Jaime Durán Barba supieron conseguir clientes en esta parte del mundo, como Aníbal Ibarra, Fernando De la Rúa o Mauricio Macri.
La campaña de Barack Obama ha sido un ejemplo de cómo el marketing político puede convertirse en una herramienta para ganar elecciones. ¿Alcanza para gobernar y sortear las difícultades de la gestión? No, claro que no. Ni Obama ni Macri podrían gobernar un país quebrado o el caos del tránsito porteño utilizando maneras creativas para realizar campañas. Pero que un político pueda hacer llegar su mensaje (de transformación o de continuidad) a una sociedad apática y descreída revela que algo puede aprenderse de los marketineros,
siempre que no se transformen en el fundamento o elemento más importante de la política.
Entre los aciertos de Obama pueden enumerarse:
-Logró instalar 4 ideas fundamentales: la necesidad de un cambio en las políticas económicas de ese país, de recuperar el sueño americano de progreso social y el presitigo norteamericano en el exterior (sobre todo a partir del retiro de tropas de Irak y Afganistán).
-Se mostró sereno y decidido en momentos en los que la crisis financiera genera angustia e histéria entre sus compatriotas (y en el resto del mundo).
-En la Ciencia Política se llama "voluntarismo" a la creencia en que una persona, con suficiente voluntad política, puede cambiar la realidad, por más complicada que sea. Obama ha sabido despertar este sentimiento.
-Logró activar una de las dimensiones más interesantes de la política: la de crear un destino colectivo en el que todos jugarán su parte.
-Intentó no desprestigiar a sus rivales por las cualidades negativas sino mostrándose como una alternativa superadora. Varios de estas cualidades se han visto reflejadas en sus avisos y en el uso intensivo de internet para hacer llegar su mensaje, lo que deparará en el futuro análisis sobre si esta fue la "elección de internet". El video "Yes, we can", es un ejemplo de como llegar al público joven.
Entrevista de La Nación a Jaime Durán Barba en noviembre del 2006.
Desde hace unos años, los asesores de imagen de políticos, verdaderos gurúes del marketing y el management político, vienen militando por una "modernización" en el discurso de los candidatos que disputan cargos electivos. Dick Morris y Jaime Durán Barba supieron conseguir clientes en esta parte del mundo, como Aníbal Ibarra, Fernando De la Rúa o Mauricio Macri.
La campaña de Barack Obama ha sido un ejemplo de cómo el marketing político puede convertirse en una herramienta para ganar elecciones. ¿Alcanza para gobernar y sortear las difícultades de la gestión? No, claro que no. Ni Obama ni Macri podrían gobernar un país quebrado o el caos del tránsito porteño utilizando maneras creativas para realizar campañas. Pero que un político pueda hacer llegar su mensaje (de transformación o de continuidad) a una sociedad apática y descreída revela que algo puede aprenderse de los marketineros,
siempre que no se transformen en el fundamento o elemento más importante de la política.
Entre los aciertos de Obama pueden enumerarse:
-Logró instalar 4 ideas fundamentales: la necesidad de un cambio en las políticas económicas de ese país, de recuperar el sueño americano de progreso social y el presitigo norteamericano en el exterior (sobre todo a partir del retiro de tropas de Irak y Afganistán).
-Se mostró sereno y decidido en momentos en los que la crisis financiera genera angustia e histéria entre sus compatriotas (y en el resto del mundo).
-En la Ciencia Política se llama "voluntarismo" a la creencia en que una persona, con suficiente voluntad política, puede cambiar la realidad, por más complicada que sea. Obama ha sabido despertar este sentimiento.
-Logró activar una de las dimensiones más interesantes de la política: la de crear un destino colectivo en el que todos jugarán su parte.
-Intentó no desprestigiar a sus rivales por las cualidades negativas sino mostrándose como una alternativa superadora. Varios de estas cualidades se han visto reflejadas en sus avisos y en el uso intensivo de internet para hacer llegar su mensaje, lo que deparará en el futuro análisis sobre si esta fue la "elección de internet". El video "Yes, we can", es un ejemplo de como llegar al público joven.
A todos estos aciertos deben sumárseles una gran capacidad de oratoria, un coyuntura histórica particularmente favorable para los discursos igualitarios y de cambios, además de la desastrosa gestión de George W. Bush en los últimos 8 años. También los errores groseros de los asesores de campaña del candidato republicano John McCain, quienes intentaron vincular a Obama con el terrorismo islámico y el socialismo. Tan bajo nivel intelectual tienen a veces los
norteamericanos.
Pero gobernar es más difícil que ganar una elección. El marketing político tiene limitaciones muy precisas. Quizás por eso el primer discurso del presidente electo fue bastante calmo y se lo vió lejos de la euforia.
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